Erasmo de Rotterdam

Erasmo de Rotterdam

Durante el periodo renacentista, Erasmo de Rotterdam estudió escolástica por un tiempo, pero llegó a repudiarla. El mismo criticó abiertamente aquella tendencia aristotélica-escolástica de su época en su obra, Elogio a la locura. Su formación académica tomó una nueva dirección; las letras clásicas, la Biblia, literatura cristiana antigua y el griego.

Para Erasmo, el cristianismo es un estilo de vida decente, equilibrado y moderado. Es un conocerse a si mismo parecido al pensamiento de Sócrates. Además, el pensador holandés observó que habían similitudes entre los mandamientos de Jesús y la filosofía de Platón y los estoicos. Por ejemplo, cuando el nuevo testamento habla de la adversidad de el espíritu y la carne, los filósofos griegos habían mencionado la oposición entre la razón y las pasiones. Su objetivo, era dominar las pasiones carnales mediante la razón.

Obviamente, Erasmo no era un monje, sin embargo, habían ciertos rasgos del ascetismo monástico en su visión del cristianismo. La diferencia entre los monjes católicos y Erasmo radica en el aislamiento. El consideraba que el adiestramiento y la disciplina deben practicarse dentro de la sociedad y nunca alejados del mundo.

En cuanto a la reforma de la iglesia católica, su postura tenia un énfasis moral y ético y no tanto dogmático. Para Erasmo, resultaba muy contradictorio ver casos escandalosos de inmoralidad entre los frailes que formulaban meticulosamente la supuesta doctrina ortodoxa. Con el tiempo, fue ganándose el favor y el respeto de una parte importante de los eruditos europeos, porque que estaban muy de acuerdo a con sus propuestas. Su plan reformador parecía tener buenas posibilidades de éxito. Sin embargo, se desato la reforma protestante de Lutero, cuyo enfoque se centraba en el dogma y se caracterizo por ser bastante abrupta.

Aunque su centro de atención era la ética, para Erasmo también eran importantes las cuestiones doctrinales. No obstante, sentía que era necesario simplificar el cristianismo. Esto no quiere decir que Erasmo reducía el cristianismo a una serie de reglas morales, sino que, no estaba de acuerdo con la complicación innecesaria de la fe que los escolásticos habían generado.

Cuando finalmente sucede la ruptura entre católicos y protestantes, Erasmo se mantuvo imparcial. Fue rechazado por ambos bandos. Los protestantes usaban su nombre para ganarse el favor de la gente. Por otro lado, los católicos censuraron sus escritos.

Erasmo escribió su obra El libre albedrio en contra de Lutero. Martín Lutero respondió a este ataque escribiendo La esclavitud del albedrio que representaba perfectamente la falta de mesura y prudencia que Erasmo criticaba en los protestantes. Sin embargo, siempre tuvo el respeto de Felipe Melanchthon, quien sistematizó de la religión luterana, fue además mentor de Ulrico Zuinglio. Erasmo es recordado por su erudición bíblica, por colocar el humanismo a favor de la reforma y por su moderación. Entre sus obras destacan sus traducciones del Nuevo Testamento, entre ellas, Novum Instrumentum y Paráfrasis del Nuevo Testamento, ambas publicadas en 1516. 

Novum Instrumentum 



Referencias:

Gonzáles, J. L. (2009). Historia del cristianismo. Miami: Unilit.

González, J. L. (2002). Historia del pensamiento cristiano. Nashville, TN: Caribe.

Reale, G. and Antiseri, D. (1995). Historia del pensamiento filosófico y científico II Del Humanismo a Kant. Barcelona: Herder.

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